Die Vorbereitungen für den Hub waren umfangreich, Raum für Fehler gab es nicht. Nach dem Kran-Job wurden die einst gestohlenen Himmelskörper zurück an ihren Fundort gebracht.
Se sacaron dos meteoritos del museo con equipo pesado y se prepararon para el transporte.
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Dieser Auftrag für einen Kran aus dem Liebherr-Werk Ehingen hatte es in sich: Das argentinische Unternehmen Grúas Bovier SRL hob mit seinem LTM 1060/2 aus dem Jahr 2006 jüngst zwei Meteoritenfragmente aus dem naturwissenschaftlichen Museum „Profesor Antonio Serrano“ in Paraná nördlich von Buenos Aires. „Ehrlich gesagt wäre es uns nie in den Sinn gekommen, dass wir einmal mit dem Hub zweier Himmelskörper beauftragt werden“, wird Justo Bovier von Grúas Bovier in der Pressemitteilung zum Hub zitiert.
Los dos cuerpos celestes no pesan especialmente: uno pesa 1.600 kilogramos y el otro 600 kilogramos. Como escribe Lieber, los ascensores son una rutina. De hecho, porque todas las condiciones generales eran fáciles. El museo es un edificio catalogado como patrimonio cultural e histórico de la provincia de Entre Ríos. Para poder levantar el meteorito, las salas, incluidos los suelos y el patio, debían permanecer intactas: “Así que nuestra LTM 1060/2 levantó las piezas del patio del tejado sin cruzar las salas del museo”, informa Bouvier. , incluidas medidas de seguridad y cierres de carreteras, tardaron más de dos horas.
Una vez robado por contrabandistas
Casualmente, Cruz Bouvier recibió una orden de acción especial por parte de la autoridad gubernamental de la provincia del Chaco. La historia de los meteoritos es menos apasionante que antes: hace unos 4.000 años, piedras que pesaban varias toneladas cayeron a la Tierra y aterrizaron en el “Campo del Ciolo”. En la zona de la provincia alemana de Chacho, que lleva el poético nombre de Himmlesfeld, han atraído no sólo la atención de científicos y muchos turistas, sino también el interés de los contrabandistas. Robaron los dos meteoritos para el comercio ilegal.
Los contrabandistas recorrieron 1.100 kilómetros con las piedras, pero nunca abandonaron el país. El 23 de febrero de 2007, los meteoritos fueron descubiertos durante un control de tránsito por parte de Gendarmería Nacional Argentina en la región de Ceibas de Entre Ríos, confiscados y puestos al cuidado del Museo de Ciencias Naturales y Antropologías “Profesor Antonio Serrano”. , la capital provincial de Entre Ríos. Así que el largo recorrido finalmente vale la pena: hoy ambos cuerpos celestes finalmente han regresado a su ubicación original en la prefectura de Sako.
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