Una devaluación masiva del peso frente al dólar estadounidense, la inflación actualmente en 60,7 por ciento, las protestas de los agricultores y la falta de apoyo político llevaron al economista Martín Guzmán, de 39 años, a presentar su renuncia. Al presidente Alberto Fernández. Guzmán es considerado un confidente clave del jefe de Estado.
Guzmán no dio una razón para la medida en su carta de renuncia publicada en Twitter. Pero apeló a Fernández a resolver los conflictos dentro de la coalición gobernante de centroizquierda para que el próximo ministro no enfrente dificultades similares.
Las disputas internas del partido dividen al bloque de centroizquierda
Guzmán ha sido atacado repetidamente por partidarios de la vicepresidenta y ex jefa de Estado Cristina Kirchner por sus políticas. Sus críticos en el ala izquierda del partido peronista lo acusaron de ser demasiado entusiasta con los planes para reducir el déficit presupuestario. Una fuente del gobierno, que pidió permanecer en el anonimato, dijo a Reuters que la renuncia de Guzmán se debió a la falta de apoyo político a su agenda.
El economista lideró la reestructuración de la deuda de Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los acreedores. La renuncia de Guzmán deja al ministerio sin liderazgo mientras se dirige a Europa para negociar un nuevo acuerdo de préstamo de $ 2 mil millones con el Club de París para la segunda economía más endeudada de América del Sur.
El economista, quien anteriormente trabajó en la Universidad de Columbia de Nueva York, negoció con el Fondo Monetario Internacional de Argentina los términos del pago de la deuda, lo que llevó a un acuerdo en enero. Argentina debe 44.000 millones de dólares (unos 42.000 millones de euros) al FMI.
Cristina Kirchner, fotografiada aquí con el presidente Alberto Fernández, todavía es vista como el cerebro de la política argentina.
Argentina ha estado en una severa crisis económica durante años. Un gran aparato estatal, una baja productividad industrial y una gran economía informal dan como resultado grandes pérdidas de ingresos fiscales para el estado. La moneda nacional, el peso, sigue depreciándose frente al dólar estadounidense, y la montaña de la deuda sigue creciendo.
El gobierno de Buenos Aires enfrenta el nivel más bajo de aceptación desde que asumió el cargo en 2019. “No va a ser fácil venga quien venga”, dijo a Reuters el exministro de Hacienda del país, Miguel Giguel. Se espera que la inflación alcance el 80 por ciento este año, según su estimación.
qu/wa (rtr, dpa, afp)
“Zombie pionero. Adicto a las redes sociales. Gurú de la música. Fanático de los viajes de toda la vida. Empollón de la comida. Aficionado premiado de Twitter”.
More Stories
Gobierno del estado de Baja Sajonia: Weil viajará a Brasil y Argentina en 2025
Dictadura militar en Argentina: política histórica con la motosierra
Argentina no es la única en mi espalda