La enfermedad de Parkinson, la demencia con cuerpos de Lewy, la atrofia multisistémica y el síndrome de Bradbury-Eggleston, que se resumen bajo el término neuropatías, se caracterizan por la acumulación de esta proteína particular en las células nerviosas. Lo que conduce a la muerte de estas células y a la aparición de síntomas de enfermedades conocidas. Curiosamente, cada una de estas enfermedades muestra una distribución diferente de los depósitos de proteínas en el cerebro, un misterio que sigue desconcertando a los científicos hasta el día de hoy.
El estudio “Synuclein-One”, publicado en la revista médica estadounidense JAMA, demostró que una simple prueba cutánea es capaz de identificar estas enfermedades con una precisión impresionante. En el estudio se encontró la temible proteína en la piel de un gran número de pacientes con la enfermedad de Parkinson y enfermedades relacionadas. Por lo tanto, la prueba puede ser una herramienta valiosa para diagnosticar estas enfermedades que de otro modo serían difíciles de alcanzar.
Particularmente interesante: la prueba también dio positivo en algunos participantes que no presentaban ningún signo clínico de neuropatía. Esto sugiere que la prueba puede detectar la enfermedad antes de que aparezcan los primeros síntomas.
El desarrollo de esta prueba cutánea por parte del equipo del inmunoquímico Ningshan Wang y el neurólogo Christopher Gibbons, ambos del Centro Médico Beth Israel Deaconess en Boston, es un hito. Se basan en investigaciones anteriores que ya han demostrado que la prueba puede distinguir la enfermedad de Parkinson de enfermedades similares.
Este descubrimiento no sólo da esperanzas para un diagnóstico precoz, sino también para el desarrollo de nuevos métodos de tratamiento. Porque si entendemos cómo y por qué estas proteínas se acumulan en determinados lugares del cuerpo, podremos tomar medidas más específicas contra ellas.
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