Estado: 15/11/2021 7:07 am
En medio de la severa crisis económica, el gobierno de izquierda del presidente Alberto Fernández sufrió un revés en las elecciones parlamentarias en Argentina. Pero no falló miserablemente.
Un fracaso, pero no abofeteado ante el miedo: a la coalición gobernante argentina no le fue tan mal como se pronosticó en las elecciones parlamentarias del domingo: especialmente en la provincia densamente poblada de Buenos Aires, que supo enfrentarse al conservadurismo. El expresidente de la Coalición Juntos por el Cambio Mauricio Macri al menos puntos.
Anne Herberg
ARD-Studio Río de Janeiro
Para el presidente Alberto Fernández, esta fue una buena noticia: “Esta elección marca el final de una etapa muy difícil para nuestro país, una etapa marcada por dos crisis: la crisis económica que hemos recibido de nuestros antecesores y la crisis que se avecina. La segunda parte de Nuestro gobierno comienza hoy, y soy muy consciente de que Argentina necesita un horizonte.
El gobierno podría perder la mayoría en el Senado
El resultado le da a Fernandes un poco más de aire durante los dos años restantes en el cargo. Sin embargo, no hay nada que celebrar: después de contar el 90 por ciento de los votos, los peronistas perderán la mayoría en el Senado por primera vez desde su regreso a la democracia. Si el gobierno quiere legislar o hacer nombramientos importantes, tendrá que hacer concesiones.
“Si queremos resolver los desafíos que enfrentamos, debemos dar prioridad a los acuerdos nacionales. Un partido de oposición responsable y abierto al diálogo es un partido de oposición patriótico”, dijo Fernández.
Ha estado en crisis durante muchos años.
Un atractivo, especialmente considerando cuáles son los mayores desafíos que enfrenta el gobierno de Fernández: el país ha estado en una crisis económica durante muchos años y la inflación ronda el 50 por ciento. Más del 40 por ciento de las personas en Argentina viven en la pobreza. Además, Argentina se encuentra en medio de negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, en las que está involucrado el país. Alrededor de $ 44 mil millones en cal.
Horacio Loretta, el actual jefe de gobierno en Buenos Aires y la voz principal de la oposición, también se comprometió después de las elecciones. “Les insto a que pongan fin a las divisiones y protejan nuestros valores y creencias, pero las divisiones no resolverán los problemas de la nación. Como resultado, tenemos la gran responsabilidad de preservar nuestro mayor valor: la unidad en nuestras alianzas.
Los partidos marginales están en el poder
Loretta es una gran ganadora de la noche y una de las candidatas más prometedoras para las elecciones presidenciales de 2023. Pero su llamado a la unidad no fue una coincidencia. En Buenos Aires, la coalición de Jundos Bor El Gambio del ex presidente Mauricio Macri creció, con la burguesía populista de derecha y anarquista Javier Miley en tercer lugar. Al mismo tiempo, la izquierda y el Frente Laboral obtuvieron mejores resultados que nunca en estas elecciones.
Si bien las alianzas de partidos tradicionales son fuerzas poderosas en todo el país, los partidos marginados también están ganando poder en el segundo país más grande de América del Sur.
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