DDisturbios, bombas y disparos: una turba persigue a un presunto asesino de un niño de doce años en las afueras de la ciudad argentina de Rosario. Un niño que jugaba en la calle fue alcanzado por una bala y murió trágicamente el domingo. Tres niños más resultaron heridos.
La policía cree que se interpusieron entre dos bandas de narcotraficantes. Después del funeral del niño estallaron disturbios en los que varias bandas de ciudadanos, entre ellos varios familiares de la víctima, atacaron puntos de venta de drogas.
Los hechos ocurren en un momento en que toda Argentina ya mira a Rosario. La rica ciudad de Río Paraná, que depende de las exportaciones agrícolas, ha estado en los titulares desde el ataque de la semana pasada a un supermercado propiedad del suegro de la estrella del fútbol Lionel Messi. Desconocidos realizaron catorce disparos en el restaurante la noche del jueves y enviaron un mensaje amenazador a Messi desde Rosario. La noticia se extendió por todo el mundo.
Rosario se ha convertido en los últimos años en un centro del tráfico de cocaína. El consumo de drogas también es muy alto en la ciudad. Hay conflictos continuos entre grupos involucrados en el tráfico de drogas. Rosario tiene una de las tasas de homicidios más altas del país. El problema lleva años sin resolverse y la corrupción estructural también contribuye a ello.
La oposición, que incluye al alcalde de Rosario, acusa al gobierno del presidente Alberto Fernández y al gobierno regional de la provincia de no garantizar la seguridad de la ciudad. La cuestión se ha vuelto aún más explosiva debido a la próxima campaña electoral y el gobierno se ve obligado a reaccionar. En los últimos días han sido arrestadas varias personas, incluidos policías corruptos.
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