Georgina Zimmerman tenía 28 años y estaba embarazada de tres meses cuando desapareció para siempre. Comenzó a medianoche Militar El 12 de mayo de 1977 derribó la puerta de la habitación donde dormían él y sus dos hijos pequeños. Vivían en la prensa del Partido Revolucionario de los Trabajadores, donde los miembros del partido y sus familias se escondían de la persecución del régimen militar argentino. Los soldados dispararon contra el techo y las paredes, polvo y escombros cayeron sobre las camas. A la niña le pusieron un saco en la cabeza y se la llevaron. Los soldados llevaron a sus hijos a un orfanato.