Secil Göksu, Alexis Francisco, Ochuko Ikogho, Asma Yamin y Maryam Tertel (en el sentido de las agujas del reloj desde la parte superior izquierda)
Imagen: Privada
La inflación no es lo único que impulsa a la gente en Alemania. Los precios también están aumentando en muchos países más pobres, a veces incluso más que en Alemania. Dile a cinco personas.
Alexis Francisco, 33, Argentina
Ahorra en dolares
El primer recuerdo de inflación de Alexis Francisco está relacionado con una botella de Coca-Cola. Cuando era niño, ahora de 33 años, observó de cerca cómo subía el precio de su bebida favorita. Cuando era joven, no estaba familiarizado con el concepto de inflación. Solo notó que tenía que sacar más dinero de su bolsillo de su billetera para su Coca-Cola cada mes.
Alexis Francisco creció viendo cómo los precios seguían subiendo. En su Argentina natal, las tasas de inflación de dos dígitos han sido la norma durante años. Se establece un mecanismo de auto-reforzamiento, dice. Año tras año, los trabajadores exigieron salarios más altos, los fabricantes y proveedores de servicios ajustaron los precios en consecuencia, y los trabajadores querían más dinero para vivir. Incluso su propio salario aumenta cada tres meses. Los economistas llaman a este fenómeno la espiral de salarios y precios.
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