En la crisis de Volkswagen, el ministro de Economía, Habeck, expresó su apoyo político. Esto contrasta con Mayer, el político del FDP: en lugar de introducir nuevos subsidios para una sola industria, se necesitan reformas estructurales de toda la economía.
El Partido Demócrata Libre expresó dudas sobre la cumbre del sector del automóvil convocada el lunes por el ministro federal de Economía, Robert Habeck (Verdes). “En lugar de nuevos apoyos a una sola industria, necesitamos reformas estructurales que beneficien a toda la economía”, dijo el sábado a la AFP en Berlín Christoph Mayer, vicepresidente del grupo parlamentario FDP.
El gobierno ahora debe implementar medidas contra la burocracia y el exceso de regulación por parte del Estado: “La rápida implementación de la Iniciativa de Crecimiento también ayuda a Volkswagen y tiene un mayor impacto que cualquier cumbre automovilística”.
Ante la crisis de Volkswagen, el Ministro Habeck quiere discutir el lunes la situación actual con la industria automovilística. En la cumbre participarán los mayores fabricantes y proveedores de automóviles alemanes, la asociación de la industria automovilística VDA y IG Metall.
Sin embargo, el político demócrata libre Mayer no ve ninguna misión para el Estado en la crisis de Volkswagen. El experto en presupuesto dijo que los problemas en Volkswagen fueron causados por “un desarrollo de productos que no llegó al mercado y una mala gestión masiva por parte de la dirección y el comité de empresa”.
“Claramente, una burocracia ineficaz, una intervención estatal constante por parte del estado socialdemócrata de Baja Sajonia, sindicatos que protegen los derechos adquiridos y una alta dirección con exceso de trabajo son parte de los problemas de Volkswagen”, dijo Mayer. Estos problemas deben ser resueltos “principalmente por la propia Volkswagen”.
Compruebe “si establecemos correctamente las señales del mercado”
A principios de la semana pasada, Volkswagen causó revuelo cuando puso fin a la seguridad laboral prevista en el convenio colectivo. Esto significa que los despidos por motivos operativos serán posibles a partir de julio del próximo año si no se llega a una solución para entonces. La empresa ya no descarta cerrar fábricas.
“VW tendrá que resolver la mayoría de las tareas por sí misma, pero los políticos deberían estudiar si podemos emitir correctamente las señales del mercado o reforzarlas aún más”, afirmó el ministro Habeck el viernes.
AFP/J.M.
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