Las criptomonedas son, de la tríada formada por criptomonedas, NFT (non fungible tokens o tokens no fungibles) y blockchain, el componente más conocido, además de más utilizado por millones de ciudadanos también en Argentina, donde se calcula que un doce por ciento de los adultos las utiliza por diversos motivos, aunque los NFT están ganando popularidad y valor a pasos agigantados y ambos son posibles gracias a la tercera pata, la tecnología blockchain, menos popular que sus dos hijas pero con un potencial revolucionario.
Blockchain, custodia del libro mayor y mucho más
Las criptomonedas no están respaldadas por ningún banco central, y por lo tanto su autenticidad y la prueba de la propiedad se guardan en la blockchain, cadena de bloques que albergan el libro mayor de cada criptomoneda y de la que participan todos los usuarios, de esta forma es imposible o prácticamente imposible alterarla al tener que hackear a la mitad más uno de los participantes de la blockchain que se quiera alterar, algo o bien impracticable o bien increíblemente caro y difícil. Además la blockchain se utiliza en los smart contracts o contratos inteligentes, y es que la inalterabilidad de los datos inscritos en los bloques de la blockchain funcionaría como sustituto de la firma notarial, agilizando y abaratando todo tipo de trámites, algo que a priori podría parecer poco atractivo hasta que se es consciente de los elevados costes de la burocracia, que en muchos casos y en determinados países supone una auténtica traba para la creación de riqueza.
Adicionalmente la blockchain es también el inmaterial reino dónde habitan los NFT, activos digitales únicos, irrepetibles y, en algunos casos, muy valiosos.
Ethereum y solana, las redes detrás de los NFT
Ethereum no es tan sólo un activo con el que invertir (y por lo tanto arriesgar capital) mediante la compraventa o incluso utilizando su cotización en una plataforma de trading online para operar en corto o en largo según se prevean movimientos bajistas o alcistas, sino que también ha sido la base para la creación de otras muchas importantes criptomonedas como binance coin, cuarta criptomoneda más capitalizada y tercera si no se tienen en cuenta a tether, que es una stablecoin, maker, basic attention token (BAT) o chainlink (LINK), además de que su blockchain es de las más utilizadas para sustentar NFT, todavía muy por delante de la blockchain de solana, la otra blockchain que poco a poco va ganando importancia en el mercado de los token no fungibles además de posiciones en el ranking de las criptomonedas más capitalizadas.
Existen NFT que, como arte digital que son, se han vendido por cantidades enormes de dinero, mucho más que el precio individual de cualquier criptomoneda, pero este mercado en su conjunto es todavía mucho más pequeño que el de las criptomonedas, el cual en este momento tiene una capitalización total casi 1,9 billones de dólares.
Las criptomonedas ¿el principio de su reinado?
Aunque en un principio las criptomonedas pudieran haber nacido como un subproducto de las innumerables bondades de la blockchain, demostrando que se puede crear un activo descentralizado que funcione como el dinero sin participación gubernamental (el ejemplo perfecto de su éxito es Argentina, país en el que como ya se ha dicho se calcula que un doce por ciento de los adultos utiliza las criptomonedas, muy probablemente espoleados por la elevada inflación que ha devaluado el peso argentino), en este momento es indudable que son mucho más populares entre el gran público que la tecnología que las posibilitó, y de hecho los últimos acontecimientos han vuelto a poner a las criptomonedas en el candelero como forma de esquivar sanciones, protegerse de la inflación, realizar pagos transfronterizos de forma mucho más barata, etc.
Poco a poco el mercado de las criptomonedas va madurando, a la par que aparecen nuevos e interesantes productos y bitcoin pierde importancia y peso en el mercado, más y más ciudadanos van adoptándolas en su día a día (no deja de perder importancia porcentual en la capitalización total, a pesar de que su valor creció en el 2021 de forma exponencial). Por su parte las autoridades se vuelven más benévolas en su legislación, por lo que es de esperar que durante los próximos años las criptomonedas encuentren su encaje definitivo en las finanzas mundiales.
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