Las películas protagonizadas por banqueros suizos suelen ser clichés y tienen el efecto de transparencia. La primera película del director suizo Andreas Fontana fue todo lo contrario. Un fantástico thriller ambientado en la “Guerra Sucia” de la década de 1980 de la dictadura militar argentina.
El banquero suizo Juan de Veil (Fabricio Rongion) Viaje de negocios a Argentina en 1980. Es socio de la ficticia empresa bancaria suiza Keys Lamar De Wiel. Y esta es la era de la dictadura militar, cuando incluso los señores del dinero se sienten cada vez más inseguros. En esta situación, la presencia del House Banker se convierte en una caja fuerte de “capital”.
Banquero suizo y su elegante esposa Inés (Guante Stephanie) Al viajar de Ginebra a Buenos Aires, deben proteger el negocio de los clientes adinerados pero cada vez más tensos. Durante las visitas de De Vile a villas, mansiones, trastiendas y salones VIP, surge cada vez más la pregunta de qué pasó con el socio de Juan, Keys, quien administraba estas cuentas y ahora está desaparecido.
Una pantalla inicial es una indicación de las condiciones en el sitio. De Wheel ve a soldados arrestando a dos jóvenes en la calle. Luego de cortar la cámara y regresar, solo queda un joven que se suma a los miles de parásitos patrióticos en Argentina.
Inmunidad moral
“No tienes que preocuparte”, prometió, “estás en un vehículo propiedad de la embajada suiza con inmunidad diplomática y moral”. De Vile está listo para calmar a un tenso cliente argentino súper rico y asegurarle que sus activos y secretos están a salvo.
A diferencia de muchas películas sobre los privilegios de los señores del dinero, “Azor” muestra a personas que viven en su hogar debido a la situación política, y que están paranoicas y temerosas de decir la verdad. Más bien chismes.
¿Hasta dónde llega la fe?
La película logra estar sin mucha violencia física, pero el horror se esconde – mejor ejecutado en la película – siempre de fondo. No estaba claro dónde estaba la lealtad del banquero cuando los militares se apoderaron repentinamente de la propiedad.
El título de la película es obviamente la palabra del código bancario para “mantén la calma y escucha lo que tienes que decir” y el guión evoca el horror de lo que no se dice hasta el final. Azor »es la introducción del juego. Andreas Fontana, Tuvo mucho éxito.
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