QuintoDurante casi 20 años, Alemania superó su reputación de “hombre enfermo de Europa” con un conjunto de ambiciosas reformas del mercado laboral que liberaron su potencial industrial y marcaron el comienzo de un período de auge sostenido, impulsado en particular por la fuerte demanda de maquinaria y automóviles de China. Si bien Alemania decepcionó a muchos socios porque exportaba mucho más de lo que compraba, su economía floreció.
Sin embargo, los años de auge tuvieron un precio: la fortaleza económica llevó a los funcionarios a una falsa sensación de seguridad. Su fracaso para implementar más reformas ahora proyecta una sombra. De repente, se avecina una tormenta sobre la antigua potencia europea, lo que sugiere que la recesión actual no es tan “técnica” como esperan muchos políticos, sino un presagio de un cambio fundamental en la fortuna económica que amenaza con desestabilizar a toda Europa y podría agregar más confusión al ya polarizado panorama político del continente.
En este importante análisis, el periodista estadounidense Matthew Karnichenig, director de la versión alemana de “Politico” (al igual que WELT, pertenece a Axel Springer SE), describe sin piedad y en detalle las debilidades de Alemania como puesto de avanzada empresarial.
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