Cuando los electrodos se desprenden del cerebro
Hacer que las personas paralizadas vuelvan a moverse: esta es la visión de Neuralink. El pasado mes de enero, la empresa de tecnología médica de Elon Musk implantó por primera vez un chip cerebral en un ser humano. Recién ahora se sabe que han surgido problemas inesperados.
hNeuralink, la empresa de implantes cerebrales de Lon Musk, tuvo un problema con su primer paciente. En las semanas posteriores a la operación en enero, algunos de los electrodos se desprendieron del cerebro del hombre, admitió Neuralink en una publicación de blog el miércoles.
Sin embargo, esto se compensó adaptando el programa. Neuralink no anunció el problema hasta que el Wall Street Journal se enteró y preguntó a la empresa.
El implante Neuralink tiene como objetivo permitir que un teléfono inteligente (y otra tecnología) funcione utilizando sus pensamientos. La empresa recibió permiso en mayo de 2023 para utilizar el implante redondo y plano en personas en un estudio clínico. Esta tecnología ha sido probada previamente en monos. El implante contiene 1.024 electrodos que el robot fija al cerebro mediante una aguja muy fina. Para el ensayo clínico, Neuralink analizó pacientes con tetraplejía, una hemiplejía que afecta las piernas y los brazos.
Cuando una persona comienza a moverse, se activa una determinada zona del cerebro. Los electrodos captan estas señales. Debería bastar con imaginar un movimiento para activar el cursor en la computadora. Según la empresa, el primer paciente al que se le implante el implante Neuralink podrá, entre otras cosas, navegar por Internet y jugar al ajedrez y al videojuego “Mario Kart”.
Neuralink afirmó que debido a los electrodos separados, la precisión y la velocidad de funcionamiento del puntero inicialmente disminuyeron. En respuesta, el algoritmo para detectar la actividad cerebral se ha vuelto más sensible y se ha mejorado la tecnología que lo traduce en movimientos del cursor. Después de modificar el programa, los valores de precisión se volvieron más altos que antes, según la entrada del blog.
Neuralink no proporcionó ninguna información sobre los motivos para retirar los electrodos. Según el Wall Street Journal, una de las teorías de la empresa es que es posible que haya quedado aire en el cráneo después del procedimiento. El estudio está supervisado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA).
Durante años se han realizado investigaciones sobre tipos similares de interfaces cerebro-computadora, y a varias personas ya se les han insertado implantes. Neuralink también tiene varios competidores que también quieren utilizar la tecnología comercialmente.
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