Más de 35 millones de personas en Argentina han llamado a votar por el presidente
En medio de una grave crisis económica, los argentinos eligieron un nuevo presidente el domingo. A las 8.00 horas (13.00 hora local) se abrieron los colegios electorales para más de 35 millones de votantes habilitados, que pudieron emitir su voto a pesar de la sustitución parcial del parlamento. El candidato más prometedor a la presidencia es el diputado ultraliberal Javier Millay, que durante la campaña electoral declaró que quería deshacerse de la “casta parásita de políticos”.
Otros candidatos incluyen al actual ministro de Economía, Sergio Massa, que se encontraba en el campo gubernamental de centro izquierda, y a la ex ministra de Defensa, Patricia Bullrich, que representaba al campo de oposición de derecha. Los primeros resultados se esperaban tras el cierre de la votación a las 18.00 horas (23.00 hora local, CEST).
“Necesitamos un cambio”, dijo la trabajadora electoral Gabriela Paperini mientras esperaba que llegaran los votantes a la capital, Buenos Aires. Argentina se encuentra en una situación catastrófica, donde la pobreza y la inflación hacen que a la gente le vaya muy mal, añadió. El hombre de 57 años anunció su intención de votar por Fulrich, pero su hija apoyó a la candidata antisistema Mili, que, según Paperini, “obtendrá muchos votos”.
Hasta ahora, Miley, una autoproclamada “anarcocapitalista”, lidera las encuestas electorales con índices de aprobación de casi el 35 por ciento. Massa quedó en segundo lugar con casi el 30 por ciento de los votos, seguido por Bullrich con el 26 por ciento. Otros dos candidatos sólo alcanzaron índices de aprobación inferiores al cuatro por ciento. Sin embargo, según los expertos, las encuestas del pasado no siempre han resultado fiables, por lo que el resultado de la contienda entre los tres principales candidatos se consideraba obvio.
La ley electoral de Argentina exige que un candidato obtenga el 45 por ciento de los votos para ser elegido en la primera vuelta y evitar una segunda vuelta el 19 de noviembre. Y fue elegido con el 40 por ciento de los votos, diez puntos porcentuales por delante del segundo clasificado.
Para Argentina, esta elección se trata principalmente de encontrar una salida a la grave crisis económica actual. En la tercera economía más grande de América Latina, la tasa de inflación fue del 138 por ciento en septiembre en comparación con el mismo mes del año pasado. El país está muy endeudado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y un tercio de sus casi 47 millones de habitantes viven por debajo del umbral de pobreza. Para muchos argentinos, la economista ultraliberal Miley representa la esperanza de un ascenso.
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