Antes de la prestigiosa pelea, hubo disturbios entre los fanáticos y la policía. Centro derecha: Messi y compañía. Entonces, el entrenador campeón del mundo Lionel Scaloni conmocionó al país.
Después de una velada tumultuosa, Lionel Scaloni fue fotografiado con su equipo de entrenamiento en el ya vacío estadio Maracaná de Río de Janeiro. La instantánea fue una especie de época, ya que Argentina sufrió su primera derrota en casa ante su archirrival Brasil en la historia de las eliminatorias para la Copa del Mundo. Pero, sobre todo, tras el pitido final, la intención del venerado técnico campeón del mundo de dimitir dejó estupefactas a los periodistas. Ahora todo el país se pregunta ansiosamente: ¿Será ésta su foto de despedida?
Una pelea respetable y llena de acontecimientos, y la historia del juego se cuenta de la manera más rápida posible. Hubo más juego sucio que fútbol en la primera mitad, con Argentina arriba 1-0 en la segunda cuando el jefe de la defensa Nico Otamendi cabeceó un córner de Giovanni Lo Celso. Le dio una patada porque Lionel Messi ya no podía hacerlo por problemas de adicción. A pesar de las lagunas en el tratamiento, Messi es, como dijo Scaloni, “el único que puede jugar así”, casi por completo, casi incorpóreo.
Calor récord, crisis de identidad, disturbios
Sin embargo, Messi tuvo su aparición más importante antes del inicio del partido cuando condujo a su equipo de regreso al vestuario debido a disturbios en las gradas. Un comienzo de verano brasileño sin precedentes ha alimentado una grave crisis de identidad para la Seleçó (ahora sexta entre diez equipos en el grupo sudamericano) y disturbios en la final de la Copa Libertadores en el mismo lugar hace dos semanas. Entre Fluminense (Río) y Boca Juniors (Buenos Aires): Todo esto puede haber contribuido a una atmósfera tensa en la que los aficionados se coreaban y luego se gritaban.
La policía y los azafatos apenas actuaron contra los aficionados que estaban afuera, quienes de repente se encontraron cara a cara con el equipo argentino, que había llegado a la cuadra en solidaridad. Un portero conocido “Dibu” Martínez también intervino contra la defensa, cuando Messi decidió: “Nos vamos, no jugamos”. Cuando finalmente llegaron con media hora de retraso, el capitán se quejó en varios canales de la “nueva opresión de los argentinos en Brasil”.
La simbiosis entre el equipo y la afición está más estrecha que nunca y es considerada el secreto del éxito de la era Scaloni con 48 victorias, 12 empates y 6 derrotas. Cuando el técnico del “Shock” (Otamendi) finalizó su conferencia de prensa sin avisar a los jugadores ni a la asociación, dijo que tenía algo más importante que decir: “Tengo que pensar mucho en lo que estoy haciendo ahora. El listón está alto: “Es complicado seguir adelante y es complicado seguir ganando”. No hay que decir adiós, pero: “Este equipo necesita un entrenador que tenga toda la energía y que pueda hacerlo bien”.
🗣️ Scaloni: “Nicecito pencer que voi a hacer, porque la vara est mi alta”💣
El entrenador de la #ElecciónArgentina y un análisis ¿preocupante? Al respectio de su continuidad. pic.twitter.com/Nzt9ygXKLt
— TyC Deportes (@TyCSports) 22 de noviembre de 2023
Esa noche comenzó la investigación sobre lo que podría preocupar a Scolani. El periódico deportivo “Ole” informa sobre cierto cansancio debido a las diferencias con la dirección sindical y a las condiciones de trabajo cada vez más caóticas. “La Nación” advirtió posibles preocupaciones sobre la salud de sus padres. Argentina, obsesionada con el fútbol, está preocupada por una imagen unificadora, que ofrece un futuro incierto con una nueva presidenta excéntrica, Miley. Pero las palabras que un reportero de televisión de “Dike Sports” afirma haber escuchado antes de una sesión fotográfica nocturna en el Maracaná no fueron precisamente tranquilizadoras. Se dice que Scaloni reunió a su personal de la siguiente manera: “Vengan por fin”.
More Stories
La política radical de Javier Mili y sus consecuencias para la Argentina
Gobierno del estado de Baja Sajonia: Weil viajará a Brasil y Argentina en 2025
Dictadura militar en Argentina: política histórica con la motosierra